Desde hace 29 años, los pilares fundantes de la filosofía pedagógica de la ESD se han mantenido incólumes.
En lo humanístico, la escuela se propone contribuir al logro de una personalidad integral, totalizadora e inclusiva a través del cultivo de una estructura racional del pensamiento y la imaginación, sobre la base del respeto a la intuición, con un permanente referente ético y moral.
En lo disciplinario, el objetivo central de todos los esfuerzos convergen en la obtención del más alto grado de eficiencia técnica, excelencia instrumental, eficacia comunicacional y absoluta libertad propositiva, tanto en la gestión proyectual, en la materialización del producto así como en la faz investigativa.
En síntesis, la Escuela Superior de Diseño aspira a formar un profesional de óptima calidad de respuesta, responsable, comprometido con su medio social y reflexivo sobre sí mismo, confiado en el valor del esfuerzo del aprendizaje como forma de crecimiento constante, y en la suprema dignidad de su conducta autónoma y racional.
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